Marketing desde dentro

Todos hablamos de publicidad, de comunicación y de marketing porque nuestra realidad está continuamente envuelta en estos conceptos tan presentes en nuestro día a día que a veces ni reparamos en ellos.

No se puede empezar a hablar de estas cosas sin dar una de esas definiciones que luego discutirán los expertos en una mesa redonda, y en la que cada palabra tiene un significado completo.

Definir Marketing sin trabarse

Aún así hay que decir que en este caso es complicado lanzar una definición de marketing, porque según a quién preguntes, la definición de marketing puede sonar muy diferente.

Dicho esto y para establecer un punto de partida, me atrevo a definir marketing (o “mercadotecnia” en español), como:

el conjunto de técnicas y procesos que permiten estudiar y entender las necesidades de los clientes, para desarrollar respuestas que a su vez resulten beneficiosas para las empresas y para el consumidor.

Eso sí, partimos de la base de que con esta definición nos quedaremos cortos, pues el marketing abarca diferentes áreas y campos, que en si mismos son toda una ciencia, como por ejemplo el estudio de mercado, la estrategia, la conceptualización de la solución a las necesidades en forma de producto o servicio, la generación de valor añadido… y además, por si fuera poco y a medida que pasa el tiempo, y en gran medida debido a los rápidos avances tecnológicos, cada día nos encontramos con más anglicismos que hacen que mantener una charla sobre marketing haga que sea complicado mantener la conversación sin trabarse.

Vaya trabalenguas

Hablamos de neuromarketing, de marketing on-line, de e-mail marketing, marketing de guerrilla… y somos capaces de ponerle hasta más de veinte y treinta apellidos diferentes, sin contar con los primos como engagement, target y otros tantos nombres que harán las delicias de nuestras reuniones.

Por eso quiero dar una visión un poco más simple, para que la gente que no sabe lo que hacemos desde una agencia de publicidad, entienda lo que ocurre tras las puertas, o por lo menos cómo lo veo yo, desde mi humilde punto de vista y procurando evitar lesiones en la lengua.

Entender el concepto

Es verdad que hacemos todo esto y mucho más, pero no deja de ser, en conjunto, un servicio que ofrecemos a otros. Al final, y dando gracias, resulta que no todos sabemos hacer de todo y que encima, es probable que si tengo una empresa o negocio, haya un montón de empresas que hagan lo mismo que yo, o si no es así es posible que nadie nos conozca. Creo que uno de los cometidos de las personas que trabajamos en este mundillo consiste ayudar y en solucionar.

Me considero un apasionado y un solucionador, y la agencia en la que trabajo como Director Creativo (Grupo Flashback) mantiene este punto de vista. Al final, se trata de solucionar problemas que las empresas puedan tener a la hora de entender a sus posibles clientes y de ayudarles a ello, para lo que tenemos que primero, poner mucho empeño y mucha pasión para conseguir conocerlos nosotros.

Se trata también de conseguir que los esfuerzos que hacen las empresas se vean recompensadas por los consumidores, y que además la recompensa sea la mejor posible, para lo que además de entender al cliente (o posible cliente), tenemos que conocer muy bien la empresa con la que trabajamos y saber qué puede convertir esa empresa (producto o servicio) en relevante frente al resto, para finalmente solucionar el posible problema de conexión que la empresa tiene con los posibles compradores o interesados en su producto o servicio.

Soluciones eficientes

Es muy habitual que una empresa que hace un producto excelente no sepa hacerlo llegar correctamente al público. Es igual que cuando, por ejemplo, somos un perfil de trabajador muy cualificado y leemos una entrevista que parece redactada para nosotros, pero no sabemos cómo sobresalir entre los 600 curriculums vitae que le llegan al departamento de RRHH de la empresa.

En definitiva, se trata de solucionar de forma eficiente, las carencias que las empresas y los negocios (incluso que las personas) tienen a la hora de crear su imagen y crear una relación consistente y beneficiosa con sus clientes.

De ahí lo de “solucionador“. Desde mi punto de vista y tirando por tierra trescientos kilos de manuales universitarios sobre la materia, si tuviera que definir marketing con una palabra usaría “soluciones”. Y este es uno de los motivos más divertidos por los que este trabajo enamora.

Un todo en uno

Tenemos que necesitamos creatividad para generar soluciones efectivas, que hace falta aprender e involucrarse en cada caso, sector, situación… para poder resolver de manera eficiente un problema, que es todo un reto trabajar en un entorno en el que cada día hay más actores, y que además estamos obligados a estar al día, tanto en el trato más tradicional con las personas (porque al final las empresas, los negocios, y los consumidores somos personas), como con los entornos más tecnológicos.

En fin, es como un “todo en uno“.

 

Así, tus abuelos lo entenderán

Por cierto, y para todos los que tenéis la tilde apretada al escribir marketing: hay que tener cuidado porque al ser un término acuñado del inglés, no lleva tilde.

Espero que más de uno haya entendido qué es el marketing, y que sea más fácil así, explicarlo en casa a nuestros abuelos, por ejemplo.

¿Marketing? ¿Y eso qué es? – Pues solucionar cosas para que las empresas funcionen. –